La niña de ayer, la mujer y profesional de hoy
“Soy periodista especializada en gastronomía y hoy también soy emprendedora en el rubro”. Tenía 15 años cuando apareció por primera vez en las páginas de Style. Cuando salía del Don Orione y corría a las sesiones de fotos en su Mar del Plata natal, vistiendo la moda textil de las empresas más distinguidas del sector.
Hoy, ya convertida en una mujer, Valentina Salesi se define con la misma exactitud que tuvieron los pasos que fue dando hacia este presente entre su programa Cuccinare, ser influencer y la “mamá” de Mirta, su perra y café pet friendly homónimo en Mardel, por Av. Colón al 2653. Y en este crecer y definirse vuelve a acompañarnos en esta edición tan especial para Style y para ella: “Es el año 17 y la edición 70…un montón y felicito a Nata, su editora, porque es una gran admiración también que siento. Es un ejemplo a seguir de cuando uno se propone algo, lo lográs hacer y mirás para atrás y la satisfacción es espectacular. Estoy muy feliz de formar parte”.
-¿Cuál fue el motor que te impuso a tomar este camino que construiste?
-La vida. Arranqué desde muy chiquita, trabajando como modelo. Siempre me gustó lo que tiene que ver con la conducción, la actuación. De hecho del modelaje me gustaba más hacer las publicidades, los castings. Cuando me pude instalar en Buenos Aires pude trabajar una radio y ahí descubrí que amaba el periodismo. Estuve en La Isla, Latina, Rock And Pop La 100, Late, hasta conduje mi propio programa varias temporadas en la R&P Mar del Plata. El periodismo fue lo que más me gustó de todo lo que hice en estos años, me encanta y el mismo periodismo me llevó a la gastronomía por un programa de youtube que hacía mientras entrevistaba famosos y comíamos. Salió muy espontáneo todo. Siempre me gustó comer, compartir recetas y ya hace seis años que estoy en Cuccinare. Me descubrió Coco Fernández cuando vio uno de los programas y arranqué con todo el mundo gastronómico, que era nuevo para mí. Hice muchísimos cursos, aprendí de cero y ahora puedo dedicarme 100% a lo que es gastronomía.
También me encanta estar trabajando en el café y atender al público, e ir a los eventos y vestirme, jugar esos personajes que están buenos, conducir. Y también me gusta mucho la parte de “madre” de Mir.
-Justamente, ¿por qué Mirtha tiene tanto protagonismo en tu vida personal y laboral?
-Porque está conmigo desde el momento cero. Antes que llegara a ser instagramer ya compartía fotos de ella desde que era bebé, compartía todo el tiempo videos y la empecé a llevar conmigo al canal, las notas, las fotos, las entrevistas. Empezó a ser mi gran compañera, nivel que la gente la frena en la calle y le pide fotos. Paso a ser parte de mi vida. Muchas veces me mandan brief laborales en los que Mirta es actriz y ella ni se entera. Tiene vida de perro máxima porque mi vida gira un poco a su alrededor, la incluyo en todo. Por eso cree Mirtha Café, no podía ser de otra forma. En Buenos Aires estoy hace 12 años y sin mi familia. Mirtha entonces es mi familia, vivo con ella, es como mi hija. Es super importante para mí. A todos lados voy con ella.
-Hoy te vemos brillar, con muchos seguidores, gente que te quiere y apoya. Pero hace poco contaste que en tu infancia no fue tan fácil. Que sufrías bullying.
-Sí, en el colegio Divino Rostro, desde los 7 hasta los 12/13 que me pasaron al Don Orione. Me hacían bullying porque era gordita, cachetona, alegre, como una nena. Y me decían ballena azul, me tomaron de punto mal. Horrible. En esa época no se hablaba del tema, no había fomento de tanta comunicación como hoy hay entre padres y chicos. Yo no les contaba, por eso en la secundaria me acordaba de la primaria y le agarré odio al colegio. Aunque en la secundaria me hice las amigas que tengo hasta hoy.
-¿Cómo te manejas con la competencia en tu trabajo como influencer ?
-No hay competencia entre influencers. Yo vengo de la escuela vintage del modelaje donde a un casting ibas con 100 chicas más. Y ahí había competencia, pero igual yo no entraba en esa. Ya pensaba en que, si tenía que quedar, quedaría. Ahora es todo más personal, no hay dos personas iguales, uno muestra mucho su vida. Cada cual tiene su nicho. Es imposible que exista competencia. No hay otra Valentina periodista, que viva con Mirta y tenga su café, etc. Todos somos distintos y hay lugar para crecer. Internet es mágico.
-¿Te consideras una nómade digital ?
-Sí y está buenísimo. Manejás tus horarios, es un laburo sin techo, muy interesante. Podés hoy estar acá y mañana en otra parte. Mi nicho es gastronomía y life style. Quizás no tengo tantos seguidores como otras personas, pero son fieles, interactúan desde un principio porque les gustan lo que comunico. No soy famosa de la tele. Somos una gran comunidad de gente que sabe mi vida, me saluda, viene al café.
Además tengo super profesionalizado todo. Trabajo con una agencia que trabaja, a su vez, con una agencia de marketing y se conectan con empresas que envían brief, propuestas y cuando me las pasan tras todo un análisis yo decido si quiero comunicar, si lo quiero vincular conmigo. No me gusta ser un kiosco, no me gusta vender constantemente. Me gusta que la gente que pueda consumir lo que propongo de contenidos, se entretenga, se ría, aprenda tips para cocinar fácil, o cuidarse la piel, maquillarse. Que haya algo detrás y no solo una venta directa de algo, no va conmigo.
Recuadro
Las 17 de Valen
¿Qué la identifica? ¿Qué le gusta? En 17 palabras nos lo cuenta:
Café
Pasta
Desayuno
París
Cocinar
Comunicar
Risa
Amistad
Blue de Ralph Lauren
Mar
Luis Miguel
Mirtha
Atardecer
Los cuatro acuerdos, Miguel Ruiz
Avión
Tecnología
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