“Es una de esas cosas que a algunos les pasa en el arte: tener un Drácula que te defina en la vida”

Más de tres millones y medio de personas la han visto, no sólo en Argentina, sino también en Brasil (2000), Chile (1992 y 2008) y España (1994). Marcó un hito en la historia del teatro nacional, marcó vidas, recuerdos. Drácula es mucho más que una obra de teatro musical, para quien la creó y para quienes la vieron. Y ahora, a 30 años de su estreno, Pepe Cibrian y Angel Mahler se han vuelto a reunir para dar la última vuelta a los escenarios, comenzando por su casa original de 1991: el Luna Park, donde hasta el 10 de abril llevan adelante funciones a tope para luego llegar en plena Semana Santa al Radio City de Mar del Plata, del 14 al 16 con cuatro funciones. Luego la recibirán Bahía Blanca, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, San Juan, Tucumán, Salta, entre otras, con el elenco original, encabezado por Juan Rodó y Cecilia Milone.
“Nunca me creo mucho las cosas aunque sé que están porque las veo: las notas, las entradas vendidas, los comentarios, la gente…Drácula ha sido una de esas cosas que afortunadamente a algunos les pasa en el arte: tener un Drácula en la vida que te defina. Porque decís Drácula y pensás en Pepe. Me siento muy afortunado, es una cosa privilegiada, no común”. Así Pepe, “Pepito” como aún gustamos llamarlo todos, dialoga con Style respecto a su creación, la más grande pero, en sus propias palabras, no por ello la mejor.
-En estos 30 años la gente siempre se manifestó en torno a la obra y el significado en sus vidas, pero ¿cómo ha sido la recepción que tuviste respecto a este retorno/despedida?
-Es muy fuerte: hay gente que me dice “gracias porque por Drácula me salvaste la vida”, cosas muy fuertes. Una mujer en Las Palmas se arrodilló frente a mi… cosas nunca jamás soñé que podían pasar. En aquel entonces no tenía nada que perder, todo para ganar, aunque si no funcionaba para mi carrera hubiera sido difícil. Me supera lo que pasó y me sigue superando: una mujer la vio 170 veces, por eso le dimos a las 100 veces una placa en el escenario.
-Drácula puso al musical en Argentina en un lugar de cambio radical, lo convirtió en un arte popular.
-Sí. Tenía 43 cuando se estrenó, ya había hecho 20 musicales, es decir, mi carrera no empezó ahí pero mi vida cambió gracias a Drácula y a Tito y Ernestina Lectoure. Se modificó el musical y gracias a lo masivo empezaron a crearse escuelas, se formaron generaciones muy talentosas. Gracias a Drácula, todo. Una locura hacia un género no tan popular.
-Hoy hay varias y nuevas generaciones de artistas muy completos en nuestro país…
-Totalmente, gracias a Drácula llegaron nuevos artistas. Cecilia, Juan, Laura, Pehuén fueron los del ´91, aunque Juan lo hizo siempre. Ahora vuelven juntos. Ahora tienen 50 años y tenían 20, pero para mí siguen siendo nenes.
-¿Se ha conservado la chispa de aquel entonces?
-Los ensayos han sido maravillosos. Se genera pasión: mi gente tiene pasión y yo la genero. Es muy difícil cuando no te adaptás a eso y te sentís fuera del palo. Hay mucha entrega.
-Angel y vos estaban distanciados hace tiempo. ¿Cómo surgió este reencuentro?
-Estábamos distanciados por temas personales. Cecilia (Milone) hizo un Intagram en vivo y lo invitó sin saber que yo estaba, y solo mirarnos fue “Hola, ya está”. Fueron 40 años de pasar pérdidas, encuentros, nacimientos, toda una vida. Era un nene cuando empezó a trabajar conmigo. Es una relación bellísima y me reencuentro con nuestras historias.
-¿Te podés realmente despedir de Drácula?
-Bien sabemos que con Ángel creemos que se tenía que cerrar una etapa, pero no sé lo que pasará realmente. Soy un hombre grande y ya consideré que era una época para mí, para cerrar potente esta obra. Pero luego no sabemos que pasará a los 79, tengo mucha fuerza. A lo mejor lo vuelvo a hacer. Hoy sentimos ésto pero la vida es imponderable. Tengo fuerzas para seguir estando, con la energía que me da Drácula.
-¿Alguna vez sentiste que otra de tus obras, casi todas super exitosas, podría convertirse en otro Dráculo o imposible?
-Mis obras muchas han tenido mucho éxito pero ésta tuvo algo que no sé: no es mi mejor obra pero hay algo que convierte en un éxito irrepetible. No hay fórmula. En el teatro no las hay. Siempre han sido obras en general muy exitosas las que hice pero no tiene que repetirse este éxito, no hace falta, hice mucho y seguiré así. No pretendo repetir ese fenómeno, son circunstancias, personas, el lugar, la economía, la política. Se dieron muchas cosas para que suceda. En aquel entonces todo el mundo podía ir al teatro, hoy ya no tanto. Es una pena.
–Todo lo que se viene con Drácula, ¿te da espacio para otros proyectos?
-Este año voy a dar unos seminarios en provincias, haré gira con Marica porque no es posible que vayamos a Mar del Plata, ciudad que me recibe desde mis 4 años, siempre fui bienvenido, siempre son tan cálidos. Pienso irme a descansar afuera, que desde la pandemia no me tomo vacaciones. Y el año que viene haré de dos personajes: “Dos tronos, dos reinas” que se trata de Isabel I de Inglaterra y María Estuardo, en un teatro de Javier Daulte, y luego haremos una nueva obra que ya terminé, con el músico cordobés Fernando Rahe, que se llama Dorothy, basada en el personaje del Mago de Oz pero es distinta, es muy comprometida. Tengo muchas ganas de estrenarla en Córdoba y también a futuro estrenar algo en Mar del Plata, con gente allá, me encantaría.
-Es difícil pensar que Pepe Cibrian se va a tomar vacaciones para solo descansar…
– Lo que voy a hacer es aprenderme la letra de “Dos tronos…”. No desenchufo nunca y no lo haré mientras pueda.