Desde sus inicios, hace casi una década, y con el transcurrir de los años, Zaffora se ha adueñado de una innovadora identidad del secular oficio que es la sastrería a medida. Su espíritu joven y renovador, su visión totalmente disruptiva y creativa, su impronta, estilo y personalidad han hecho de Zaffora, la Sastrería más aclamada por la alta sociedad argentina, la primera en instalar un taller “bespoke” en Argentina, en el Palacio Barolo.
Nicolás Zaffora es el alma mater de esta nueva faceta del negocio en la moda masculina y femenina en la Argentina y quien dirige las crecientes operaciones de Zaffora con proyección internacional.
Este creativo, emplea a más de 15 Oficiales Sastres, de larga trayectoria, abocados a la confección artesanal de cada una de las prendas, permitiéndole lanzarse hacia nuevas líneas de negocios y abrirse hacia nuevos mercados. Hoy atiende a la clase más exclusiva y sofisticada no sólo de la Argentina, sino también países de la región, donde no pierde el objetivo de expandirse más allá de la coyuntura que el mundo hoy atraviesa.
-¿Cómo vivíste a nivel personal y profesional este cimbronazo llamado COVID 19?
Los primeros dos meses fueron de mucha adaptación porque tuvimos que distribuir los trabajos como podíamos, es decir, todo el equipo de sastres y el resto en sus casas, intercomunicándonos continuamente y los trabajos se iban llevando por servicios de mensajería que sí podían circular. Adaptándonos a la nueva modalidad de trabajo en casa y a su vez tratar de estar a la altura de las circunstancias y nos pudimos a producir unos cubrebocas con nuestro sello personal, estéticamente aceptables, lindos, que se vean bien, de calidad y convinables. Por otro lado, algunas mejoras en la comunicación interna, hablando de los protocolos de manufactura sobre todo. El gran desafío fue cuando se empezó a alargar la cuarentena, mantener a todo el equipo y la empresa con trabajo y también cubriendo sus necesidades familiares.
-¿Cómo vinieron a vos estas nuevas oportunidades de proyección internacional?
Las proyecciones internacionales siempre las tuvimos en mente pero las pusimos en marcha en el 2019 dada la crisis económica, la escacés de trabajo que había en Argentina en general. Comenzamos con pruebas piloto de la expansión en países cercanos: Paraguay, por ejemplo. Dado que nuestro trabajo es muy minucioso y artesanal. Necesitábamos que fuera un lugar cercano para opder ir y venir, realizar las pruebas de prendas, etc. Fue muy exitoso y para este año habíamos programado Chile y Perú pero la cuarentena en toda la región se hizo muy estricta y no pudimos concretar. Ya estamos planeando Estados Unidos y México y estos otros viajes veremos en qué quedan. En Paraguay ya tenemos muchos pedidos y gente que nos conocen.
Puntadas de estilo único
La excelencia de las prendas confeccionadas a mano y a medida, siempre han sido un símbolo de distinción y glamour. El verdadero valor de lo artesanal, único y sencillamente perfecto: smokings, trajes, chaquetas, camisas y pantalones a la exacta medida de cada figura.
Un traje confeccionado en forma totalmente artesanal lleva aproximadamente entre 30/45 días e intervienen más de6 artesanos calificados. Cada traje lleva un promedio de 70 horas de trabajo y se dan aproximadamente6.000 puntadas a mano, entre las 3 / 4 pruebas que se realizan con el cliente para que el traje calce perfecto.
La selección personalizada de los mejores géneros y tejidos disponibles en el mundo hace que la confección a mano de cada prenda de Zaffora sea un tesoro de sello inconfundible que perdurará por años.
-En cuanto a la materia prima, las telas, ¿se ha modificado tu cadena de producción por demoras vinculadas con esta actualidad?
-Otro gran desafío fue conseguir todos los géneros italianos e ingleses porque las fábricas cerraron con las cuarentenas y claramente no estaban atendiendo ni haciendo envíos. Cuando abrieron los servicios postales y correos tampoco estaban tan normalizados como en los tiempos en los que no teníamos la pandemia, así que fue desafiante y muchos de nuestros clientes tuvieron que tener mucha paciencia. Pero ya está resuelto y está empezando a funcionar todo. Trabajamos con normalidad, todos en aislamiento, pero nos manejamos mucho mejor que al inicio y ya podemos conseguir los géneros nuevos para los pedidos que nos han ido haciendo en este tiempo.
-¿En dónde pondrás tu punto innovador y cuál es tu caballito de batalla para saltar al exterior, pensar en Europa, un mercado donde la sastrería y los hombres tienen un vínculo de larga data?
-Nuestra principal cualidad es nuestro trabajo artesanal, tan cuidado, tan prolijo y dentro de este trabajo, la innovación casual que logramos en algunas prendas como la chaqueta ultra liviana, que no tiene entretelas, ni hombreras, es claramente muy apropiada para los climas tropicales y muy calurosos que tenemos en gran parte de Latinoamérica, también los pantalones y las camisas ultralivianos, de jersey de algodón egipcio de ultra calidad No obstante lo principal es nuestro método de trabajo, muy minucioso, muy artesanal y la identidad que le damos a las prendas, entre una vista agresiva, impactante y armónica. Con eso queremos extendernos a todo el continente. Ya nos conocen en nuestro rubro, pero ampliar más nuestro territorio y “dar batalla” a los sastres europeos que vienen al continente a vender su trabajo que es muy bueno y enriquecedor, pero acá también lo hacemos bien así que vamos a marcar el lugar, como warrior bespoke.