Estilo sin fronteras: el plan de expansión de un Sastre top
Referente en la región en la confección artesanal de exclusivas prendas a medida, el sastre argentino Nicolás Zaffora apunta a ampliar su presencia en el continente.
Apasionado de la ropa, tiene el arte de vestirse a sí mismo a medida, y también de hacer su propio negocio a medida. Nicolás Zaffora, prestigioso sastre argentino con gran influencia local y reconocidos clientes en el exterior, se prepara ahora para un nuevo desafío: estar presente en los principales mercados del continente, como lo son Estados Unidos, México, Brasil y Colombia. Un plan que quedó en suspenso a raíz de la parálisis por la pandemia, pero que estará en marcha al tiempo que avance la nueva normalidad. Ya ha tomado como primer mercado de testeo Asunción del Paraguay, un nicho muy selectivo acorde al público objetivo de Zaffora – Besposke Tailoring. “Estratégicamente empezamos con viajes cortos, para después desarrollarnos en todo el continente”, explica sobre su plan de expansión. Considera que Estados Unidos es un mercado abastecido por sastres de diferentes partes del mundo, pero México, Brasil y Colombia bastante menos.
“Compito en toda la gama, pero también no compito, porque tengo mi estilo propio, mi identidad en cómo hago las prendas”, detalla Nicolás.
Un gran desafío para este plan es la necesidad de estar presente físicamente, porque el contacto con el cliente es fundamental. Como él mismo lo aclara, Zaffora “no vende trajes”, sino que trabaja con el estilo, algo que no necesariamente va de la mano de la moda. “El estilo es lo que a cada uno le queda bien, es un descubrimiento propio”, explica. Y para que ese descubrimiento sea posible, su rol como sastre es escuchar, interpretar al cliente, y terminar aportando su saber para ayudar y lograr encontrar esa identidad. “Todo lo que hago es presencia; tengo que hablar, mostrar; es contacto con la persona, es probar y entender las telas”, resume.
“No es sólo lo que decís, es como te vestís, cómo combinás las cosas que te ponés” de acuerdo con el contexto, explica Zaffora desde su taller con clientes en varios países y círculos top. Asegura que la elegancia potencia la imagen profesional y se aplica en todos lados. “Un ingeniero o un arquitecto que tiene que estar en las obras también puede estar elegante”, ejemplifica. Y aclara que no se trata sólo de pensar en un traje, sino también en tener en cuenta el outfit más descontracturado.
Con un pie en el verano y con una actividad laboral que se reactiva en lo presencial, las reuniones que vienen obligan entonces a prever ese estilo más liviano y hasta algunas situaciones más sofisticadas. Pero, ¡cuidado!, que algunas reglas que se dan por asumidas pueden no ser las correctas. Por eso, como consejero de estilo personal, Zaffora revela algunas recomendaciones básicas para no errar en la ocasión y, de paso, rearmar el vestuario postcuarentena.
La primera regla estival es que si uno está trabajando no debe olvidar eso en lugar de pretender vestirse como para ir a la playa o de paseo. “En una situación descontracturada de una reunión de negocios en un café a la tarde, tenés que tener una chaqueta o blazer”, aclara Zaffora. Define el manejo de la elegancia como una suerte de ecualizador: “Aunque estemos de jean, con unos zapatos buenos, una camisa y un pañuelo de bolsillo, se sube el nivel. Si a un pantalón chino le agrego zapatos subo el nivel, si es con zapatillas lo bajo”, detalla.
Recomienda para esta temporada las telas de lino o lana adecuada al verano, aplicadas en chaquetas sin entretelas ni hombreras.
“Cuando uno hace negocios por el mundo hay normas que hay que cumplir”, advierte el sastre, haciendo especial hincapié en el mundo de las finanzas y de los abogados. “En Asia, siempre es de traje y corbata. En Estados Unidos, siempre de traje y corbata y zapato con cordón. En el centro de Europa podés relajar el traje y corbata y podés usar mocasines”, relata. El arte es “poder conectar” con el lugar y el encuentro al que uno va para no desentonar “y que no parezca que perdiste la maleta”.
Otro aspecto importante son los colores. Los neutros son los que inspiran más confianza. Azules más claros para el día, con camisa celeste y zapatos marrones. Azul noche o gris oscuro con zapatos negros para la noche. “Si no es smoking, el traje negro es solo para velorio”, aclara antes que le pregunten. Y otra aclaración importante: la transgresión cabe solo para los jóvenes de veinte.
Se trata también de conocerse uno mismo – dice Zaffora – y trabajar su estilo, porque insiste en que su propuesta es que además de estar adecuados para la ocasión ser elegantes. “Es muy importante la prolijidad. Uno cuando va a un lugar tiene que saber cómo están los demás. Es educación, además de imagen profesional”, resume.
Acerca de Zaffora: una marca disruptiva y creativa, con diseño, estilo y personalidad
La innovación de Zaffora la hace una de las empresas con más proyección internacional en el país.
La marca nace en el año 2010, ante la inquietud de Nicolás Zaffora por de crear un negocio totalmente innovador. Que, además, revolucionó el arte de la Sastrería en la Argentina. Así, instaló el primer taller “Bespoke” del país en el Palacio Barolo.
Desde su nacimiento, Zaffora no ha dejado de crecer y hoy, con un sólido modelo de negocios, recibe en su exclusivo espacio de 250 metros cuadrados de la calle Arroyo a los hombres y mujeres de la clase más alta de la Argentina y del exterior.
Zaffora está conformada por más de 15 Oficiales Sastres, de larga trayectoria, abocados a la confección artesanal de cada una de las prendas. Mientras que, la visión totalmente disruptiva y creativa del negocio de Nicolás (sumado a su impronta y personalidad), le han permitido consolidar su empresa. Y, por supuesto. lanzarse hacia nuevas líneas de negocios y abrirse hacia nuevos mercados. Actualmente, está en pleno proceso de expansión regional de la marca. Que comenzó en 2019 en Paraguay, y en el año 2021 llegará a México, Colombia, Brasil y Estados Unidos.
Calidad, uno de los pilares de Zaffora
La excelencia de las prendas confeccionadas a mano y a medida siempre han sido un símbolo de distinción y glamour. El verdadero valor de lo artesanal, único y sencillamente perfecto; es decir smokings, trajes, chaquetas, camisas y pantalones a la exacta medida de cada figura.
El traje
En Zaffora, un traje, que es confeccionado en forma totalmente artesanal, lleva aproximadamente 60 días. Además, intervienen más de seis artesanos calificados. Cada traje lleva un promedio de 70 horas de trabajo y se dan aproximadamente 6000 puntadas a mano; sumado a las tres pruebas que realizan con el cliente para que el traje calce perfecto. A esto, se añade la selección personalizada de los mejores géneros y tejidos disponibles en el mundo. El resultado, es un tesoro de sello inconfundible que perdurará por años.
En este sentido, la firma trabaja con prestigiosas marcas como Ariston, Holland & Sherry y Piacenza 1733. Complementadas con Scabal, Loro Piana, Lanificio Cerruti y Carnet. Las sedas, de Italia y Reino Unido, son el corazón del estilo, elegancia y encanto valorado en todo el mundo.
La camisa
En cuanto a las camisas, también hechas a medida, aportan el toque inigualable de estilo y distinción a toda silueta. Además, el corte, la elección de los tejidos, las costuras prolijas, su calce, comodidad y duración son las características de diferenciación que hacen únicas a estas prendas de eximia calidad.
Al igual que en el traje, en la confección de una camisa a medida intervienen por lo menos cuatro artesanos. Para realizar moldes, cortar las telas, unir y coser a mano. Sumado a la ojaladora y, finalmente, quien elabora los cuellos y puños. Todo el proceso puede durar un mes desde el primer día de la cita en que se toman las medidas, se eligen las telas y el diseño hasta la entrega de la camisa terminada.
En ese caso, las telas trabajadas provienen de las prestigiosas marcas Thomas Mason y DJ Anderson adquiridas por el grupo Albini de Italia. Una propuesta con un toque excéntrico, con tejidos de doble torsión creadas con el lino fino de Normandía y el algodón egipcio Giza 45 y Giza 87.
Se destaca que Zaffora cuenta también con los catálogos de camisas de la exclusiva marca italiana Canclini. Que se traduce en telas totalmente resistentes a cualquier tipo de arruga; ideales para viajeros frecuentes y hombres de negocios con largas jornadas de trabajo. Ya que permite estar siempre impecable.
Sin dudas, estas son las razones principales por las cuales, tanto hombres como mujeres, eligen y disfrutan de esta tendencia cada vez más apreciada de vestir a medida. El resultado de esta confección artesanal, bajo la mirada y asesoramiento especializado de Nicolás, es único. Con estilo, identidad y autenticidad.
“Felices aquellos que entienden que es necesario cambiar mucho para seguir siendo el mismo”
Nicolás Zaffora