Como en cada oportunidad que quiso o que el camino se lo planteo, Muñeca Moore se reinventó. Modelo, productora de TV, radio y modas, organizadora de eventos, RRPP, asesora de estilismo pero sobre todo creadora y conductora de “Chic”, programa que convirtió en una marca personal, inclusive por sobre su propio nombre.
“Por eso los que me conocen no dicen “llegó Muñe”, sino “llegó Chic” y eso me hace sentir querida y valorada, porque no hay nada más lindo que hacer un proyecto y que la gente lo tome, lo mire, aprenda, conozca el mundo chic”, nos cuenta la protagonista de un mundo de glamour, moda, propia identidad y autenticidad.
“Eso me dio un lugar que hoy sigo manteniendo más allá de que suelo estar en algunos programas como panelista para hablar de moda, que es mi expertise, lo que amo y mi pasión. Soy feliz, mi vida es una pasarela”, afirma quien sueña con volver a la tv “pero con algo nuevo, mucho más profundo, para vestir el alma, voy por ese camino”, pero también su primera muestra de arte, la edición de un libro y otros planes rondan a esta mujer que no para.
-En este período difícil de pandemia, donde inclusive perdiste afectos muy importantes en tu vida, ¿cómo fue reinventarte ante un universo de la moda y los eventos que quedó trunco?
-Practico yoga hace muchos años, también utilizo el coaching y lo aplico a todas mis clientas en la imagen. Una noche estaba muy triste, sentí una luz que brillaba en mi cuarto y era mi papá dándome fuerzas y acompañándome para siempre. Fue una experiencia tan fuerte que me hizo cambiar la cabeza y al otro día comencé a vivir una nueva etapa de mi vida.
La moda estaba agonizando y entonces empecé a buscar lo vinculado con motivar a las personas, ayudarlas a tener fuerza, salir de la tristeza, de la angustia, de la soledad. Fui haciendo vivos todas las semanas en redes, entrevistando a diferentes personalidades y el público participaba. Esa parte motivadora mía me llevó a ganar el premio #Quedateencasa, una gran sorpresa y algo lindo, en un momento tan difícil. La vida de todos ha cambiado, creo que debemos crecer, evolucionar, ser conscientes de lo que sucede y ubicarnos desde ese punto.
-Actualmente das talleres de asesoramiento de imagen.
-Tengo un espacio en Recoleta, en Libertad y Posadas, un lugar muy lindo donde doy master clases y charlas personalizadas, donde trabajo con la persona según lo que necesita, para que pueda lograr sus objetivos en la vida. No se trata solo de lo que te ponés, la ropa acompaña la personalidad. Pero muchas mujeres vestimos porque sabemos que tenemos que cubrir el cuerpo, pero qué pasa con nuestra autoestima, ¿estamos a la moda o tenemos estilo? Más que la actitud hay que quererse.
También estoy estudiando pintura con Paula Rivero, que pinta corsets y alas, muy querida, muy sabia, muy mística. En una entrevista que le hice en épocas de pandemia y luego cuando pude visitar su taller, me dijo “vos tenés que ir por el camino de trabajar con el Universo”. Me encanta también la astrología, los arcanos mayores, leer el tarot, me parece que es una filosofía diferente.
– ¿Cómo ves la moda hoy?
-Por suerte está volviendo a estar en el punto más gótico, es decir, más alto, lo cual es maravilloso porque venía de una agonía total. Es el momento para volver a hacer que cada diseñador, a través de su propia identidad, realice buenas colecciones y volvamos a vestir maravillosamente y lucirnos en las galas que están retomando. En la Argentina podemos lucir vestidos hechos a la perfección con el valor agregado de la calidad, el diseño, las texturas y me siento muy feliz porque, por ejemplo la Semana de la Moda, nos dio una gran alegría, aplaudida de pie. Estamos todos contentos con el renacer de la moda.
-Y las mujeres que te siguen, ¿de qué edades son?
-De veintipico a sesenta y pico. Se identifican conmigo, les gusta como soy. Me escriben por privado, me piden recomendaciones y vamos charlando. Les dedico un tiempito y luego si quieren que nos juntemos personalmente les doy un asesoramiento más profundo. Pero sino igualmente las ayudo porque quiero que la gente se sienta cada vez mejor.