Por Cruz Araujo
El valor de la comunicación se demostró en formas nunca antes vistas antes de la pandemia, donde el valor de la confianza y la autenticidad. El lenguaje corporativo tal y como lo conocíamos se transformó, y es la empatía lo que esperamos de nuestros líderes para los próximos años.
Estos nuevos valores tienen que ser capaces de hablar el idioma local, de una forma que tenga impacto social y cultural.
Esta nuevo propósito se traslada a los canales de comunicación, y hoy las tendencias son:
1) Newsletter
Los newsletters tomaron protagonismo en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la infoxicación y la desinformación. En un momento donde nos cuesta encontrar el tiempo, un boletín informativo vuelve a ser una opción para aportar valor a la comunidad, para usuarios, lectores, seguidores o clientes.
2) Sustentabilidad
El cambio climático y sus consecuencias son evidentes. Por eso es tan importante hacer parte de la estrategia de comunicación el desarrollo sostenible, el 91% de las personas encuestadas quieren que las marcas tomen decisiones enfocadas al planeta y a la protección del medio ambiente.
3) Los audios en Social Media
La voz y el audio se encuentran en auge y poco a poco se consolida como un componente central en la comunicación en entornos Social Media. Al intercambio habitual de mensajes de audio en plataformas como WhatsApp o al auge del Podcast se suma el interés por las salas de conversación por voz que se popularizaron y llevaron la funcionalidad al resto de las redes sociales. Así, surgen iniciativas como los Spaces de Twitter, el Greenroom de Spotify, los chats de voz de Telegram o incluso la ampliación de participantes para los live rooms de Instagram.
4. Consolidación del uso de la tecnología en publicidad
En los últimos tiempos, la Inteligencia Artificial (IA) entro con fuerza en el panorama publicitario. Vemos algunos ejemplos de su aplicación en la mejora de la experiencia de los usuarios, personalizando los mensajes según necesidades y gustos individuales. Habrá que ver ahora si las agencias son capaces de adaptarse a las enormes posibilidades que ofrece la tecnología, para hacer evolucionar su creatividad, así como el impacto en sus públicos.