La ansiedad y el estrés han generado que muchos argentinos y argentinas de todas las edades
opten por consultar especialistas en estética
para mejorar su aspecto o apaciguar efectos
corporales de este año particular. Dar con un
médico capacitado y brindar naturalidad a los
cambios, son ítems fundamentales.
“Lo más interesante que uno ve es la valoración
de la salud y el cuerpo. Hoy muchos vienen a
levantarse el ánimo, porque la angustia que
genera el futuro con depresión y ansiedad, ha
provocado caras cansadas o exceso de peso,
por eso cada vez tenemos más consultas para
mejorar la figura y refrescar la mirada”. El Dr.
Luciano Catterino, Médico Especialista en
Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (U.B.A/
Hospital Italiano BA), ha visto en su consultorio
los efectos de la pandemia por parte de viejos y
nuevos pacientes, mujeres y hombres de todas
las edades.
“Hoy, fundamentalmente, chicas de entre los
25 y 30 consultan mucho para tratamientos
de medicina estética con criolipólisis y las de
entre los 30 y 35 que han sido mamás, quieren
acomodarse las mamas o el abdomen tras los
partos o el amamantamiento”, detalla y agrega
que hoy 4 de cada 10 pacientes son hombres,
porque “buscan verse más jóvenes, vitales y está
el tema de la competencia laboral en ciertos
sectores empresariales donde la imagen es una
parte de también de su labor. Entonces se cuidan mucho”.
En tiempos de sobreoferta ante la gran demanda de tratamientos estéticos que se ha desatado, recomienda y subraya que, por un lado,
“uno tiene que buscar la mejor versión propia
desde lo natural, lo armónico” y por otro que “es
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fundamental cuando te vas a hacer un tratamiento, aunque el costo es una parte importante al decidir, evaluar que en ese precio tenés
calidad de tratamiento en el profesional médico
que lo hace y en los productos. En mi caso los
hago personalmente, sea en medicina estética y
ni hablar en una cirugía, porque los resultados y
el camino a emprender depende mucho del conocimiento profesional. No es lo mismo recurrir
a un cirujano plástico o un dermatólogo que a
gente que no es médica”.
“La pandemia nos está haciendo ver más y valorar que el cuerpo es el lugar que tenemos para
vivir y hay que cuidarlo, tratarlo bien, con buena
alimentación. El tratamiento estético es una
parte, pero tiene que estar acompañado con un
estilo de vida saludable, hacer actividad física,
no fumar, tomar mucho líquido”, aclara quien a
los 15 años descubrió, gracias a su padre ginecólogo, que en el quirófano estaría su futuro,
aunque ya recibido entendería que la cirugía y
medicina estética serían el final de ese camino.
Con respecto a las jóvenes, que muchas veces
impulsadas por los estereotipos y el desconocimiento llegan a los consultorios en búsqueda de
cambios antes de su edad de madurez, que son
los 18 años según recomendaciones profesionales, cuenta que siempre les dice “de esperar
a esa edad de la madurez emocional y corporal
que acompañe esos cambios, y obviamente que
tienen que estar junto a sus familiares, padres.
Accedo a tratamiento o cirugías en menores de
edad en casos muy puntuales de problemas corporales que generen gran depresión o bulling”.
En su caso particular, el tratamiento o la cirugía
son el último paso luego de un arduo conocimiento del paciente: “Primero que hacemos es
una consulta muy detallada; lo escucho, observo
cada detalle y frente a un espejo planteamos el
motivo por el que llega al consultorio. Pero previo a eso hablamos de su estado de salud, con
una historia clínica, antecedentes, medicinas
que toma, etc. Cuando pasamos a lo estético,
vemos si tiene una indicación dependiendo de
la edad y si es para un tratamiento en consultorio o de quirófano con cirugía”.
Pero la primera pregunta que les hago en la
consulta, frente a un espejo, es “¿hace cuánto
a vos te molesta ésto?”. Tratamos de buscar la
aceptación de la naturalidad y si dentro de esa
molestia con el conocimiento médico podemos
ayudar a mejorarla, bienvenido sea. A veces es
más contención y un punto de vista que llegar a
un tratamiento inclusive o a hacer más que algo
puntual”.
Los más solicitados
Ante el nuevo panorama reinante y dependiendo de las edades, los tratamientos estéticos más
solicitados hoy son, entre 20 a 35 años (donde
el mayor deseo es mejorar la figura) las prótesis
mamarias, mastopexia, lipoescultura HD, celulitis, flaccidez, criolipólisis, botox, Ac. Hialurónico
y plasma rico en plaquetas; las de 35 a 50 años
(luego de embarazos o cambios en el peso)
también solicitan reducción de abdomen y tratamiento para estrías, mientras las de esas edades
que buscan mejorar la imagen y mantener el
paso del tiempo, suman tratamientos capilares
y antiage a los antes mencionados. Y quienes
portan entre 50 a 75 años buscan revitalizar los
tejidos, rejuvenecer la imagen por lo que ya se
fijan más en sus párpados, lifting facial, radiofrecuencias, mesoterapia antiage, plasma laser y
algunos de los tratamientos ya indicados.